Jorge Miranda Castro
Un paquete económico para la realidad zacatecana
7 de diciembre de 2009
Una administración pública tiene, entre sus principales prioridades, garantizar gobernabilidad, confianza, certidumbre en el rumbo como organización, todo ello mediante el otorgamiento de servicios públicos oportunos y eficaces, así como en el establecimiento de bases sólidas para que los sectores privado y social impulsen sus propias acciones y potencialidades. En el Zacatecas de hoy estos son los ejes sobre los que se vertebran las acciones gubernamentales y en ellos descansan las distintas actividades de los gobiernos estatales y municipales. Sin embargo la diferencia entre un presupuesto deseable - que implica un presupuesto de "100" para atender el "100" de necesidades -, contra un presupuesto posible - "70 u 80" de un "100", estriba en la revisión de prioridades y de las estrategias implementadas para su consecución.
En Zacatecas, y sin desestimar el peso específico de la inversión privada, el presupuesto de egresos es el detonante fundamental para el desarrollo económico; miles de millones de pesos son invertidos cada año para servicios de salud, de educación, de seguridad pública, de generación de fuentes de empleo, vivienda, caminos y vialidades, y aún así resultan insuficientes ante el evidente rezago histórico que por años, nos hizo "caer" como Estado, hasta uno de los últimos lugares del desarrollo nacional, de ahí que el concepto de presupuesto histórico es sin duda pertinente cuando hacemos referencia a su crecimiento cuantitativo y porcentual, pero sobre todo lo es cuando se logra potenciar, añadiéndole la participación ciudadana en un esquema de control y evaluación permanente como el que llevamos a cabo en Zacatecas.
Por mandato Constitucional y de la Ley, la Gobernadora del Estado, Amalia García Medina, entrega en tiempo y forma, los documentos que cimentan la proyección 2010 del ingreso, administración y gasto del Estado de Zacatecas, partiendo de las siguientes premisas:
Primera, no puede haber iniciativa alguna si no parte del conocimiento de la realidad del entorno, es decir, de las variables macroeconómicas que globalmente prevalecen - contracción económica que se manifiesta en desaceleración productiva, escasez de circulante y reducida capacidad de compra -. Estos elementos se presentan en el documento denominado perspectivas económicas 2010, de cuyo análisis se derivan conclusiones importantes para Zacatecas, que se convierten en el hilo conductor en las iniciativas de Ley de Ingresos, reformas y adiciones a la Ley de Hacienda y del Decreto de Presupuesto de Egresos, todos del Estado de Zacatecas que normarán el ejercicio fiscal 2010, una vez que por supuesto, sean aprobados por los Diputados y Diputados de la Legislatura.
Segunda, la integración de este paquete de iniciativas es, de las tareas de gobierno más trascendentes para la vida de las personas y de las instituciones de Zacatecas, porque de estos instrumentos de política económica dependen programas y acciones de los dos niveles de gobierno. Proponer la base de un gravamen, de una cuota o de una tarifa implica conocimiento, capacidad, experiencia y fundamentalmente el estudio de las condiciones económicas y por ende de la capacidad de pago del universo de contribuyentes, así como el convencimiento de que la disciplina en la administración, la honestidad escrupulosa en su aplicación y ejercicio, como de la cultura de transparencia y rendición de cuentas plena, son las bases sobre las que se sustenta la credibilidad y legitimidad de todo gobierno.
Tercera, el rostro social es la esencia de este paquete de iniciativas; primero porque desde los gobiernos debe haber un mensaje claro y contundente a la población, de que la crisis económica nos afecta a todos, y si la población se ve obligada a reducir sensiblemente su gasto y a reorientar sus prioridades, en igual sentido deben hacerlo los gobiernos, por lo que la propuesta de reducción tiene esta motivación, sin descuidar naturalmente la oportunidad y la calidad de los servicios públicos que se otorgan a la población. Los legisladores tendrán que privilegiar los criterios de equilibrio que se proponen para que el ajuste natural del gasto público, sea eso precisamente, y no justificación para incrementar indiscriminadamente el gasto público de cualquier dependencia o de cualquier poder del Estado.
Cuarta, 2010 será un año de definiciones políticas electorales. Si a partir del primer lunes hábil del mes de enero inicia formalmente el proceso electoral, desde el Ejecutivo del Estado hemos tomado ya decisiones importantes desde que la Gobernadora del Estado, Amalia D. García Medina, asumió esta responsabilidad. Garantizar, la transparencia, pulcritud, honestidad en todos los procesos comiciales y garantizar la viabilidad financiera a los gobiernos que deban sucedernos constitucionalmente. Una de las bondades del paquete de iniciativas presentadas y específicamente de la de Decreto de Presupuesto de Egresos, es que del monto total de las sumas estimadas, más del 75 % es de aplicación predeterminada por mandato de ley federal, lo que significa que ninguna instancia estatal - Poder Legislativo, Poder Judicial y Poder Ejecutivo -, tienen facultades o competencia para modificar ni cuantitativa ni cualitativamente su destino, regla normativa que por cierto aplica en esa misma dimensión para los municipios.
Esta Administración de Gobierno tiene ese perfil, porque estamos comprometidos con los Zacatecanos y nadie habrá de modificar ni las metas, ni los objetivos ni mucho menos la esencia del Plan Estatal de Desarrollo 2005 - 2010, que es el instrumento rector de todas las actividades gubernamentales. Logramos disciplina, orden, control, eficiencia y eficacia en nuestras políticas públicas; la racionalidad del gasto se convirtió en "la normalidad financiera de Zacatecas", y no hay, conforme lo previene la Constitución Política del Estado, ni tributo sin ley, ni gasto sin programa ni autorización preestablecida.
Hemos superado con facilidad la tentación que en el pasado era ciertamente frecuente, "distraer" recursos con destino predeterminado o etiquetado, para solventar gastos que carecieron de programa y de justificación social.
Se tiene la confianza en los legisladores, porque también son Zacatecanos, que las decisiones que tomen serán para beneficio de nuestro pueblo.
Un paquete económico para la realidad zacatecana
7 de diciembre de 2009
Una administración pública tiene, entre sus principales prioridades, garantizar gobernabilidad, confianza, certidumbre en el rumbo como organización, todo ello mediante el otorgamiento de servicios públicos oportunos y eficaces, así como en el establecimiento de bases sólidas para que los sectores privado y social impulsen sus propias acciones y potencialidades. En el Zacatecas de hoy estos son los ejes sobre los que se vertebran las acciones gubernamentales y en ellos descansan las distintas actividades de los gobiernos estatales y municipales. Sin embargo la diferencia entre un presupuesto deseable - que implica un presupuesto de "100" para atender el "100" de necesidades -, contra un presupuesto posible - "70 u 80" de un "100", estriba en la revisión de prioridades y de las estrategias implementadas para su consecución.
En Zacatecas, y sin desestimar el peso específico de la inversión privada, el presupuesto de egresos es el detonante fundamental para el desarrollo económico; miles de millones de pesos son invertidos cada año para servicios de salud, de educación, de seguridad pública, de generación de fuentes de empleo, vivienda, caminos y vialidades, y aún así resultan insuficientes ante el evidente rezago histórico que por años, nos hizo "caer" como Estado, hasta uno de los últimos lugares del desarrollo nacional, de ahí que el concepto de presupuesto histórico es sin duda pertinente cuando hacemos referencia a su crecimiento cuantitativo y porcentual, pero sobre todo lo es cuando se logra potenciar, añadiéndole la participación ciudadana en un esquema de control y evaluación permanente como el que llevamos a cabo en Zacatecas.
Por mandato Constitucional y de la Ley, la Gobernadora del Estado, Amalia García Medina, entrega en tiempo y forma, los documentos que cimentan la proyección 2010 del ingreso, administración y gasto del Estado de Zacatecas, partiendo de las siguientes premisas:
Primera, no puede haber iniciativa alguna si no parte del conocimiento de la realidad del entorno, es decir, de las variables macroeconómicas que globalmente prevalecen - contracción económica que se manifiesta en desaceleración productiva, escasez de circulante y reducida capacidad de compra -. Estos elementos se presentan en el documento denominado perspectivas económicas 2010, de cuyo análisis se derivan conclusiones importantes para Zacatecas, que se convierten en el hilo conductor en las iniciativas de Ley de Ingresos, reformas y adiciones a la Ley de Hacienda y del Decreto de Presupuesto de Egresos, todos del Estado de Zacatecas que normarán el ejercicio fiscal 2010, una vez que por supuesto, sean aprobados por los Diputados y Diputados de la Legislatura.
Segunda, la integración de este paquete de iniciativas es, de las tareas de gobierno más trascendentes para la vida de las personas y de las instituciones de Zacatecas, porque de estos instrumentos de política económica dependen programas y acciones de los dos niveles de gobierno. Proponer la base de un gravamen, de una cuota o de una tarifa implica conocimiento, capacidad, experiencia y fundamentalmente el estudio de las condiciones económicas y por ende de la capacidad de pago del universo de contribuyentes, así como el convencimiento de que la disciplina en la administración, la honestidad escrupulosa en su aplicación y ejercicio, como de la cultura de transparencia y rendición de cuentas plena, son las bases sobre las que se sustenta la credibilidad y legitimidad de todo gobierno.
Tercera, el rostro social es la esencia de este paquete de iniciativas; primero porque desde los gobiernos debe haber un mensaje claro y contundente a la población, de que la crisis económica nos afecta a todos, y si la población se ve obligada a reducir sensiblemente su gasto y a reorientar sus prioridades, en igual sentido deben hacerlo los gobiernos, por lo que la propuesta de reducción tiene esta motivación, sin descuidar naturalmente la oportunidad y la calidad de los servicios públicos que se otorgan a la población. Los legisladores tendrán que privilegiar los criterios de equilibrio que se proponen para que el ajuste natural del gasto público, sea eso precisamente, y no justificación para incrementar indiscriminadamente el gasto público de cualquier dependencia o de cualquier poder del Estado.
Cuarta, 2010 será un año de definiciones políticas electorales. Si a partir del primer lunes hábil del mes de enero inicia formalmente el proceso electoral, desde el Ejecutivo del Estado hemos tomado ya decisiones importantes desde que la Gobernadora del Estado, Amalia D. García Medina, asumió esta responsabilidad. Garantizar, la transparencia, pulcritud, honestidad en todos los procesos comiciales y garantizar la viabilidad financiera a los gobiernos que deban sucedernos constitucionalmente. Una de las bondades del paquete de iniciativas presentadas y específicamente de la de Decreto de Presupuesto de Egresos, es que del monto total de las sumas estimadas, más del 75 % es de aplicación predeterminada por mandato de ley federal, lo que significa que ninguna instancia estatal - Poder Legislativo, Poder Judicial y Poder Ejecutivo -, tienen facultades o competencia para modificar ni cuantitativa ni cualitativamente su destino, regla normativa que por cierto aplica en esa misma dimensión para los municipios.
Esta Administración de Gobierno tiene ese perfil, porque estamos comprometidos con los Zacatecanos y nadie habrá de modificar ni las metas, ni los objetivos ni mucho menos la esencia del Plan Estatal de Desarrollo 2005 - 2010, que es el instrumento rector de todas las actividades gubernamentales. Logramos disciplina, orden, control, eficiencia y eficacia en nuestras políticas públicas; la racionalidad del gasto se convirtió en "la normalidad financiera de Zacatecas", y no hay, conforme lo previene la Constitución Política del Estado, ni tributo sin ley, ni gasto sin programa ni autorización preestablecida.
Hemos superado con facilidad la tentación que en el pasado era ciertamente frecuente, "distraer" recursos con destino predeterminado o etiquetado, para solventar gastos que carecieron de programa y de justificación social.
Se tiene la confianza en los legisladores, porque también son Zacatecanos, que las decisiones que tomen serán para beneficio de nuestro pueblo.
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