martes, 18 de mayo de 2010

EL CANDIDATO

Antonio Mejía Haro
NTRzacatecas.com
Viernes 14 de Mayo de 2010
Los candidatos
José de Jesús Reyes Ruiz
Hace más de un año, cuando el proceso de sucesión gubernamental en este estado aún no se había iniciado, un buen amigo, empresario y panista de hueso colorado, platicando con la señora gobernadora, le escuchó decir que Antonio Mejía Haro era la única persona en la que verdaderamente confiaba, y que por lo tanto debían de confiar en él, porque para ello le había hecho senador por el estado de Zacatecas.
Para muchos de los que nos habíamos colocado de cerca, observando y analizando el proceso sucesorio, nos costaba trabajo pensar que, ya llegado el momento, él sería el que recibiría la bendición y el apoyo en el más descarado de los procesos de selección de candidato, vamos, por el más burdo de los dedazos, al estilo priísta, para ser el candidato por el PRD.
Es claro, para muchos, que con la salida de Miguel Alonso, Tomás Torres, en una elección abierta y democrática, hubiera ganado y con mucho el derecho a esta candidatura, y él sí hubiera tenido el apoyo abierto de la ciudadanía, pero en él no se tenía confianza, ¿por qué en Mejía Haro sí? Debo reconocer que no conozco la respuesta; ambos, es decir, prácticamente todos, fuera de Raymundo Cárdenas, fueron hechura de Ricardo Monreal, y para muchos que los conocimos de cerca, Mejía Haro no se caracterizaba, que digamos, por su independencia de quien le formó.
Claro, algunos de ellos ya eran parte del partido y no fueron –como es el caso de Javier Calzada– de origen monrealista y durante su sexenio aún estaban en la etapa de formación política.
Fuera como haya sido (y todos sabemos cómo fue), el dedo apuntó a este personaje a quien muchos vemos sin méritos para contender, y aun cuando tenga sus halagadores a sueldo, como es el caso de la columna Archivo Especial de El Sol de Zacatecas, que se dedica a sacar virtudes que ni él mismo ni sus más cercanos conocen, los demás lo hemos visto como un personaje gris sin grandes logros. Dirigir la Escuela Veterinaria de la UAZ no puede representar mucho.
En lo personal, recuerdo perfectamente cuando llegó al frente de las huestes monrealistas al PRD en 1998, entonces yo era parte del Comité Ejecutivo Estatal de ese partido, donde se daba una lucha entre los que buscábamos independencia y los que se sometían a las decisiones que desde la ciudad de México daban Raymundo Cárdenas y, en menor medida, Amalia García, quienes siempre habían mantenido los hilos del poder al interior de este instituto político en Zacatecas.
No puedo olvidar las confrontaciones que teníamos principalmente con Gilberto del Real, representante de los intereses antes mencionados, pero al llegar Ricardo Monreal, todos ellos, “los pescados” y sus intereses, se colocaron del lado de este personaje y nos quedamos solos frente a aquel que lideraba a los recién llegados, éste era Mejía Haro, una persona autoritaria que se consideraba poseedora de todas las verdades. Lo único que pretendíamos era defender la ideología y los estatutos del partido (pero ellos no venían por ideologías, sino por intereses). Nadie estuvo ahí para apoyarnos, ni siquiera Andrés Manuel López Obrador, entonces dirigente nacional del partido, quien también actúo en forma pragmática seguramente al escuchar a Raymundo y a Amalia, ya lo pagaría años más tarde… todo se paga en esta vida.
Es claro que la personalidad de Mejía Haro no ha cambiado. Hace menos de una semana platiqué con una señora honorable que forma parte de su comité de campaña, quien me dijo que estaba en esta lista sin que nadie le hubiera informado ni se lo hubiera solicitado, pero la impresión que tubo en las dos o tres reuniones a las que ha asistido no le han dejado duda del carácter autoritario del personaje, y no sólo eso, expresó que a las reuniones el candidato acostumbra llegar muy bien acompañado, con mujeres de no mal ver, a quienes pone la mayor atención, situación que al menos a ella incomodó.
Dejemos esto de lado y analicemos tan sólo el último cargo público, el de senador de la República, que le arrebató en una elección interna, total y absolutamente irregular, a Arturo Nahle (como él lo documentó en su momento), ¿cuáles fueron sus logros? En tribuna vemos actuar prácticamente todos los días a Ricardo Monreal, y a Tomás Torres, pero a Mejía Haro, ¿cuándo? Prácticamente su tiempo en el Senado de la República pasó desapercibido, y de ahí a un proceso en donde su imagen se ha construido como se construye la imagen de un artista con poca calidad, a través de cuantiosos recursos.
Y con todo esto, tiene posibilidades de ganar. Vaya democracia la nuestra, donde el voto vale al final de cuentas sólo pesos y centavos.
Deberíamos preguntarnos qué es en lo que estaba pensando Amalia García cuando se refirió a que sólo a él le tenía confianza, seguramente no en su capacidad como líder, sino en su capacidad como guardaespaldas.

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