DE CORBATA

Rudos y cursis
NTRzacatecas.com
Enrique Laviada
Viernes 14 de Mayo de 2010
La más reciente batalla librada entre las fuerzas oficialistas y los seguidores del PRI deja una estela de dudas acerca de la autenticidad de sus argumentos y su conducta.
Al parecer, alguien, se supone que Concepción García Medina, hermana de la gobernadora, mandona en la Procuraduría y hace no mucho tiempo orgullosa militante del PRI, fue la causante de la pequeña tormenta suscitada por el decomiso de algunos vehículos al servicio de la campaña de Miguel Alonso.
Se puso ruda, pues.
Sin embargo, cuando se esperaba una respuesta contundente de parte del PRI ante el evidente exceso cometido por el gobierno, Jesús Murillo aceptó que no tenían pruebas ni elementos suficientes como para culpar a la gobernadora Amalia García por lo sucedido.
La cursilería de Murillo incluyó las afirmaciones en el sentido de que suponía, imaginaba o creía que la gobernadora pudiera estar involucrada pero… ¡no que tenía las pruebas suficientes para demostrarlo!
De modo que soñó despierto sobre la posibilidad de que Amalia destituyera a su procurador y de ese modo todo cambiara… ¡en beneficio de las instituciones y la democracia y el imperio de la ley!
Se puso cursi, pues.
De ese modo, el “experimentado” senador Murillo dejó en ridículo a los dirigentes del PRI local, quienes de manera inusualmente combativa amenazaron con demandar penalmente a la gobernadora García, al procurador Romero y a quien o quienes resultaran, directa o indirectamente, responsables de cualquier cantidad de delitos.
Se pusieron rudos, pues.
Pero Miguel Alonso, fiel a sus costumbres, sostuvo en todo momento que no tenía elementos para culpar a nadie respecto de lo sucedido.
Algo que el propio Murillo respaldó afirmando que “su” candidato “hizo bien”, pues sería irresponsable actuar de la misma forma que ellos criticaban y no era momento para enfrentamientos estériles y un largo etcétera propio de la simulación.
Se pusieron cursis, pues.
Pero lo mejor vendría con la presentación de Rogelio Cerda, nuevo delegado especial del CEN del PRI en Zacatecas, al que Murillo se refirió como una celebridad en su tierra.
Luego se supo que Cerda era originario, ¡uuups!.. de Monterrey, Nuevo León.
En una revelación casi conmovedora, Cerda aseguró que “no entendía cómo el PRI había perdido el poder en Zacatecas”, cuando ese partido era emblemático en la historia de nuestra entidad y nuestra región y la nación entera.
Se puso cursi, pues.
Acertijo:
A Rogelio Cerda le convendría platicar con Arturo Nahle, Clemente Velázquez, Cliserio del Real, Miguel Rivera, Pedro de León, Chema González, Jorge Torres, Roy Barragán, Jorge Álvarez y Miguel Alonso, quienes combatieron desde el PRD al PRI, casi con el mismo entusiasmo con el que hoy combaten al PRD desde el PRI… ¡a lo mejor le sirve para disipar sus tribulaciones y sentimientos encontrados!