PONGAMOS FIN A LOS PARCHES FISCALES
Por Gustavo Salinas Íñiguez:
Presidente de la Fundación Colosio, Filial Zacatecas A. C.
Por lo visto nadie quedó satisfecho con el paquete fiscal aprobado recientemente en el Congreso de la Unión. Efectivamente, nadie en su sano juicio podría mostrarse complacido luego de tal despropósito, máxime cuando el país se encuentra inmerso en una de las crisis económicas más profundas de los últimos 80 años.
A diferencia de lo que acontece en otros países, aquí en el nuestro el remedio que se nos habrá de suministrar a partir del 2010, esta contraindicado para resistir los efectos de la crisis. En abono a esta política de contracorriente se ha dicho que a diferencia de otras naciones, la nuestra enfrenta un problema estructural mas grave, que consiste en un desplome abrupto de los ingresos fiscales y financieros, derivado por la caída de la producción petrolera, de los recursos de los migrantes, de la parálisis de la actividad económica con motivo de la influenza AH1N1, así como la contracción de las exportaciones mexicanas a los Estado Unidos. Todo un misil.
De acuerdo con esta argumentación, el boquete económico que provoco ese torpedo en la coraza de la economía nacional es superior a las 300 mil millones de pesos.
Ante tal situación, la disyuntiva se presentaba de la siguiente manera: enfrentar la emergencia, o dejar que la barcaza de la economía nacional, en la cual vamos todos, hiciera agua y luego se hundiera.
Segundo segmentop del artículo enviado por Gustavo Salinas Íñiguez:
Los que permanecieron en la barrera, ahora pretenden sacar raja política de su inacción o mejor dicho de su irresponsabilidad. Con bombo y platillo ahora el PRD pretende hacernos creer que gracias a su bancada evito que el PRI y el PAN aprobaran el impuesto del 2% a medicinas y alimentos; que no se incrementara la tasa del ISR a los trabajadores que perciben al mes ingresos menores a 10 mil 300 pesos; que el uso de la INTERNET quede exento del impuesto del 3%; que se protejan los fondos de las pensiones de los trabajadores de los embargos del SAT; que la industria cinematográfica reciba un incentivo fiscal de 500 millones de pesos anuales; y que se cumpla la excepción fiscal al servicios de la telefonía rural a poblaciones de hasta 5 mil habitantes.
Quienes conocemos la correlación de fuerzas en el Congreso de la Unión sabemos que el PRD por si solo, ni siquiera apoyado por sus aliados del PT y de Convergencia, son capaces de sacar una votación que les favorezca; lo que hoy festina el PRD se logró gracias al apoyo de otras fracciones parlamentarias, particularmente del PRI, que fue en gran parte promotor de ellos.
Solo los que se lanzan al ruedo pueden erigirse en actores y promotores de una causa; los otros que se quedan inmóviles aterrados viendo los toros desde la barrera son simplemente espectadores y nada mas.
En una actitud francamente oportunista, la dirigencia del PRD acusa ahora al PRI de “traicionero” por haber aprobado en el congreso una “cascada de impuestos para el ejercicio fiscal del 2010”.
Lo paradójico de esta actitud es que mientras que Jesús Ortega, su dirigente nacional se desgañita y se rasga las vestiduras, por atrás, sin pudor alguno, los gobernadores y alcaldes perredistas han comenzado a desfilar en el Congreso con la mano derecha extendida y con el puño de la mano izquierda cerrada, exigiendo mayores participaciones de los recursos que según ellos son mal habidos, producto del atraco perpetrado a la sociedad. Vaya cinismo.
En esta, como en cualquier otra circunstancia, cada quien debe asumir su propia responsabilidad. La bancada del PRI lo hizo a sabiendas del elevado costo político que ello implicaba. Lo hizo para salvar al país de un inminente quebranto fiscal, y no para salvar a un gobierno que no ha sabido conducir al país con la eficiencia que se requiere.
Lo que se necesita ahora es que la fracción parlamentaria priísta en la Cámara de Diputados, compense en gran medida los estragos del “palo dado” para que en su calidad de primer mayoría reoriente el gasto publico que en breve se abra de autorizar “al aumento de la inversión publica principalmente en carreteras, obras hidráulicas, escuelas y hospitales, al impulso a la calidad educativa sobre todo a nivel superior y al fomento de sectores estratégicos como el agropecuario y de las Pymes tal como lo ha manifestado el líder de la fracción priísta Francisco Rojas.
Tras esta batahola impositiva que a todos nos irrita, es oportuno comenzar a calentar el ambiente para que lo antes posible se convoque a todas las fuerzas políticas, y a todos los sectores productivos del país a emprender una autentica reforma fiscal y hacendaría; y acabar de una vez por todas con tanto parche fiscal.
Zacatecas, Zac., 6 de Noviembre de 2009.
Por Gustavo Salinas Íñiguez:
Presidente de la Fundación Colosio, Filial Zacatecas A. C.
Por lo visto nadie quedó satisfecho con el paquete fiscal aprobado recientemente en el Congreso de la Unión. Efectivamente, nadie en su sano juicio podría mostrarse complacido luego de tal despropósito, máxime cuando el país se encuentra inmerso en una de las crisis económicas más profundas de los últimos 80 años.
A diferencia de lo que acontece en otros países, aquí en el nuestro el remedio que se nos habrá de suministrar a partir del 2010, esta contraindicado para resistir los efectos de la crisis. En abono a esta política de contracorriente se ha dicho que a diferencia de otras naciones, la nuestra enfrenta un problema estructural mas grave, que consiste en un desplome abrupto de los ingresos fiscales y financieros, derivado por la caída de la producción petrolera, de los recursos de los migrantes, de la parálisis de la actividad económica con motivo de la influenza AH1N1, así como la contracción de las exportaciones mexicanas a los Estado Unidos. Todo un misil.
De acuerdo con esta argumentación, el boquete económico que provoco ese torpedo en la coraza de la economía nacional es superior a las 300 mil millones de pesos.
Ante tal situación, la disyuntiva se presentaba de la siguiente manera: enfrentar la emergencia, o dejar que la barcaza de la economía nacional, en la cual vamos todos, hiciera agua y luego se hundiera.
Segundo segmentop del artículo enviado por Gustavo Salinas Íñiguez:
Los que permanecieron en la barrera, ahora pretenden sacar raja política de su inacción o mejor dicho de su irresponsabilidad. Con bombo y platillo ahora el PRD pretende hacernos creer que gracias a su bancada evito que el PRI y el PAN aprobaran el impuesto del 2% a medicinas y alimentos; que no se incrementara la tasa del ISR a los trabajadores que perciben al mes ingresos menores a 10 mil 300 pesos; que el uso de la INTERNET quede exento del impuesto del 3%; que se protejan los fondos de las pensiones de los trabajadores de los embargos del SAT; que la industria cinematográfica reciba un incentivo fiscal de 500 millones de pesos anuales; y que se cumpla la excepción fiscal al servicios de la telefonía rural a poblaciones de hasta 5 mil habitantes.
Quienes conocemos la correlación de fuerzas en el Congreso de la Unión sabemos que el PRD por si solo, ni siquiera apoyado por sus aliados del PT y de Convergencia, son capaces de sacar una votación que les favorezca; lo que hoy festina el PRD se logró gracias al apoyo de otras fracciones parlamentarias, particularmente del PRI, que fue en gran parte promotor de ellos.
Solo los que se lanzan al ruedo pueden erigirse en actores y promotores de una causa; los otros que se quedan inmóviles aterrados viendo los toros desde la barrera son simplemente espectadores y nada mas.
En una actitud francamente oportunista, la dirigencia del PRD acusa ahora al PRI de “traicionero” por haber aprobado en el congreso una “cascada de impuestos para el ejercicio fiscal del 2010”.
Lo paradójico de esta actitud es que mientras que Jesús Ortega, su dirigente nacional se desgañita y se rasga las vestiduras, por atrás, sin pudor alguno, los gobernadores y alcaldes perredistas han comenzado a desfilar en el Congreso con la mano derecha extendida y con el puño de la mano izquierda cerrada, exigiendo mayores participaciones de los recursos que según ellos son mal habidos, producto del atraco perpetrado a la sociedad. Vaya cinismo.
En esta, como en cualquier otra circunstancia, cada quien debe asumir su propia responsabilidad. La bancada del PRI lo hizo a sabiendas del elevado costo político que ello implicaba. Lo hizo para salvar al país de un inminente quebranto fiscal, y no para salvar a un gobierno que no ha sabido conducir al país con la eficiencia que se requiere.
Lo que se necesita ahora es que la fracción parlamentaria priísta en la Cámara de Diputados, compense en gran medida los estragos del “palo dado” para que en su calidad de primer mayoría reoriente el gasto publico que en breve se abra de autorizar “al aumento de la inversión publica principalmente en carreteras, obras hidráulicas, escuelas y hospitales, al impulso a la calidad educativa sobre todo a nivel superior y al fomento de sectores estratégicos como el agropecuario y de las Pymes tal como lo ha manifestado el líder de la fracción priísta Francisco Rojas.
Tras esta batahola impositiva que a todos nos irrita, es oportuno comenzar a calentar el ambiente para que lo antes posible se convoque a todas las fuerzas políticas, y a todos los sectores productivos del país a emprender una autentica reforma fiscal y hacendaría; y acabar de una vez por todas con tanto parche fiscal.
Zacatecas, Zac., 6 de Noviembre de 2009.
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