El futuro del PRD
Federico Berrueto
2010-08-22•
La unión hace la fuerza. Agosto de 2010. Foto: Claudia Guadarrama
Las elecciones del 4 de julio muestran que para una buena parte de los electores los partidos han dejado de ser referentes ideológicos; las coaliciones cobraron efecto al interior del PAN y del PRD, y más que ello, su acceso al poder público los ha llevado al pragmatismo. Para los electores de Zacatecas, el gobierno del PRD resultó ser muy parecido al último del PRI, y por ello se dio la alternancia con una muy baja votación para el partido gobernante; la explicación sobre el resultado no sólo pasa por el perfil del candidato a gobernador o una deficiente campaña, el desenlace resulta de la escisión del grupo de Ricardo Monreal y la muy mala percepción del gobierno de la señora Amalia García.
En términos generales, el PRD ha gobernado bien la Ciudad de México; ha ganado tres elecciones de jefe de Gobierno, lo que le ha dado quince años de gobierno local, la mayoría de las delegaciones y de la Asamblea Legislativa. El logro no es para desdeñarse por los niveles de exigencia, pluralidad y libertad de la entidad capital. Sin embargo, la situación del PRD gobernando en los estados es distinta; Zacatecas no es la excepción, más bien parece regla.
2011 será un año difícil para el PRD. En tres estados gobernados por éste, habrá elecciones: Baja California Sur, Guerrero y Michoacán. En la primera entidad hay mayores posibilidades de retener el gobierno, aunque es posible que sea por una ventaja reducida, todavía más estrecha o derrota si la alianza opositora se reedita en la versión PAN/PRI. En los otros dos estados la situación es muy comprometedora, precisamente, por la precaria evaluación de los gobiernos estatales. PAN y PRI tienen posibilidades de ganar dichos territorios, cruciales por su peso electoral.
El triunfo en Oaxaca compensa con creces la derrota de Zacatecas; pero hay avances más discretos que hacen pensar en un reposicionamiento del PRD. En la encuesta nacional de GCE, que se dará a conocer el próximo martes, registra un cambio a favor de dicho partido, en el sentido de que disminuye el grado de rechazo. Hace seis meses, 37% de los encuestados señalaba que nunca votaría por el PRD, la cifra actual bajó a 20%. Cierto es que la intención de voto le es baja, pero no es un dato menor una disminución del rechazo en tal proporción.
La mayor dificultad del PRD y de la izquierda de siempre ha sido preservar su cohesión. El movimiento de AMLO ha impuesto una fuerte presión a la dirigencia de Jesús Ortega, pero el saldo positivo de las elecciones pasadas ha aligerado la situación. En la fracción de la Cámara de Diputados hay divisiones importantes, pero el oficio de Encinas le han permitido superarlas; lo más significativo para el presente y futuro del PRD y de la izquierda es que no se haya cumplido el pronóstico de la ruptura entre Marcelo Ebrard y López Obrador.
Resultados adversos en Michoacán y Guerrero alterarían el actual equilibrio en el PRD. Un acuerdo de alianza opositora PAN y PRD para el Estado de México es posible, pero tendrían que recurrir a un candidato externo a ambos partidos, aún así, reabriría las diferencias por el rechazo de grupos en el PRD de ir juntos con el PAN, además de que es difícil que la alianza triunfara, en especial, si se hace de la elección una forma de referendo a las aspiraciones presidenciales del gobernador Peña Nieto.
Afortunadamente para el PRD, tiene poco valor la proyección de preferencias hacia el 2012 a partir de la situación actual. Las elecciones del 4 de julio demuestran la movilidad de las intenciones de voto, además, los partidos han dejado de ser articuladores ideológicos o políticos. El PAN en el poder del gobierno nacional le ha llevado a perder lo que le permitía presentarse como una opción digna de lucha democrática; el PRD gobernando en los estados y municipios, no representa un proyecto diferenciado del PRI. De varias formas y maneras, PAN y PRD cada vez son más próximos al pragmatismo y autoritarismo de origen tricolor.
La clave para el perfilamiento exitoso del PRD en la elección presidencial será el acuerdo entre Ebrard y AMLO. La tensión entre ambos personajes y proyectos es real, pero han sabido llevar la situación por más de tres años. Frente al escepticismo de no pocos y el previsible interés de los adversarios de que lleguen a la ruptura, es probable que persista el entendimiento. ¿Estará preparado AMLO para la candidatura presidencial de Ebrard, de que éste decline a favor del primero o que ambos apoyen a un tercero como Carlos Navarrete o Gabino Cué? No es cuestión de encuestas, sino de razonada inteligencia para llevar a la izquierda a un horizonte que trascienda la incertidumbre electoral.
fberruetop@gmail.com
...traigo
ResponderEliminarsangre
de
la
tarde
herida
en
la
mano
y
una
vela
de
mi
corazón
para
invitarte
y
darte
este
alma
que
viene
para
compartir
contigo
tu
bello
blog
con
un
ramillete
de
oro
y
claveles
dentro...
desde mis
HORAS ROTAS
Y AULA DE PAZ
TE SIGO TU BLOG
CON saludos de la luna al
reflejarse en el mar de la
poesía...
AFECTUOSAMENTE
BENITO ALVAREZ
ESPERO SEAN DE VUESTRO AGRADO EL POST POETIZADO DE CACHORRO, FANTASMA DE LA OPERA, BLADE RUUNER Y CHOCOLATE.
José
Ramón...
Querido hermano te saludo, con mucho afecto deseando te encuentres "diez", yo triunfo espero tu tambien saludos.
ResponderEliminarJose Alvarez Serrano.
Querido hermano te saludo, con mucho afecto deseando te encuentres "diez", yo triunfo espero tu tambien saludos.
ResponderEliminarBUENO, ASÍ ES. POR FAVOR, COMUNICATE O DAME TU DIRECCIÓN Y TELEFONO
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